El verano va y viene. Pasamos el año deseando que llegue. Deseando horas y horas de playa, millones de helados, noches sin dormir, infinitas conversaciones, recuerdos y momentos inolvidables, situaciones descojonantes, algún que otro amor veraniego, días calurosos. Deseando unos meses en los que la única preocupación es no quemarse.
El verano va y viene. De la misma forma que aparece, se despide, dejandonos deseosos de que regrese de nuevo. Porque, por muy largo que haya sido, siempre nos sabrá a poco.
El verano va y viene. Cada vez se presenta como el verano de tu vida, el mejor de todos. Pero siempre el próximo, será mejor que el anterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario