Distancia insalvable. Si, por un momento parecía que todo iba bien, que podríamos afrontarlo, superarlo. Pero todo deja su marca, su huella, su firma. A raíz de unas cuantas cicatrices, me hice más fuerte, pero una tras otra se acumulaban. Finalmente, se rompieron, creando un abismo inmenso. Volvieron las inseguridades, las dudas, los complejos, el miedo. Ninguno de los dos aguantaba esa situación, intentamos salvarlo, pero no. Sentimientos a flor de piel, liando nuestras mentes, complicando las cosas más de la cuenta, acuchillándonos en secreto. Acabó la complicidad, la necesidad mutua y las ganas de saberlo todo del otro.
El tiempo no lo cura todo, no hace desaparecer las sensaciones, los sentimientos ni los recuerdos. Es difícil, pero no imposible. Pero hay que intentarlo, aunque duela, aunque cueste, aunque no parezca lo correcto; mejor arrepentirse de algo hecho que de los actos no cometidos.
Un "hola", una mirada y una sonrisa de verdad y vuelven los sentimientos. Vuelven a liarnos, a confundirnos, a nublar nuestra perspectiva.
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