lunes, 16 de julio de 2012

Monday, 16 July 2012


Hola, ¿me recuerdas? Porque parece ser que no, aunque yo a ti, continuamente.
Hay heridas que no llevan a ninguna parte, cegueras que confunden, dolores incoherentes. Hay momentos en los que parece que lo tienes todo, que puedes tocar el cielo con la punta de los dedos, que puedes saborear la gloria en la lengua, que deseas que sea un momento eterno. Hay ocasiones en las que solo puedes reír, otras en las que solo sabes llorar y, en muchas, que no sabrás que hacer, que decir o como comportarte. Vas a vivir, soñar, aprender, triunfar y fracasar, esperar mucho y conseguir poco, querer tirarlo todo por la borda, creer que no puedes y si poder. Tendrás que despedirte varias veces, pero saludar muchas más. Y las despedidas son duras, por muchas que vivas, aunque, tal vez, crecer sea aprender a despedirse.
Y creo que ha llegado el momento en el que nos digamos "adiós", un "adiós" de verdad no un cobarde "hasta luego", porque, ¿quien sabe? igual volvemos a decirnos "hola".

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