Empiezas a cuestionar lo que antes era incuestionable, lo que significaba confianza se convierte en desconfianza. Las cosas cambian, y las personas más de lo mismo. Pero eso no significa que sea para bien. Y , a veces, cambian tanto que acaban por convertirse en desconocidos, en extraños. Es irónico, ¿no? Como alguien con quien compartiste tanto, a quien creíste, quien te prometió la luna, las estrellas y el cielo se convierte en un perfecto desconocido. Y echas de menos a esa persona, tanto que duele, pero aprendes a vivir con eso y a pasar página, pero, a veces, no basta con eso y tienes que cambiar de libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario