Creemos que tenemos el mundo a nuestros pies, cuando somos simples manchas en un universo que se nos queda demasiado grande. Creemos que somos inmortales, cuando somos la cosa más frágil que puede existir. Creemos que somos invencibles, cuando una sola palabra es capaz de destrozarnos. Creemos que que podemos hacer cualquier cosa que queramos, cuando la más mínima cosa hace que nos auto-condicionemos. Creemos que tenemos todo el tiempo que queramos, cuando toda una vida no es suficiente.
Somos frágiles, pequeños y mortales. Hagamos locuras de las que nos arrepentiremos, vivamos el momento, seamos felices con lo que hacemos en cada momento y estemos en paz con nuestros sentimientos, porque, a veces, es demasiado tarde para un "te quiero".
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